¿Cómo mejorar tu comunicación usando mensajes yo?

Probablemente, existan muchas situaciones en las que no sabés cómo expresar lo que pensás y sentís por miedo a herir a la otra persona y, entonces, con la intención de no generar un conflicto, elegís callar; o si decidís hablar, terminás dando tantas vueltas al tema que al final la otra persona no te entiende o más bien percibe tu comunicación como un ataque y a veces esto hace que la situación solo escale. Con frecuencia esto hace que sintás agobio y frustración e inclusive impotencia por no alcanzar tu objetivo principal, que en este contexto sería comunicarte transparentemente con el fin de ser comprendida o comprendido para construir una realidad de mayor bienestar para vos y esa persona o grupo.

Si todo lo anterior te pasa, lo más probable es que este comunicandote desde un “Mensaje Tú”;  aun cuando no fuera tu intención hacer un reproche, la otra persona se ha sentido atacada y juzgada, y ha puesto en marcha un mecanismo de autoprotección: se ha distanciado y ha empezado a preparar argumentos para defenderse; de ahí la sensación de que no nos escucha, o que todo sale al revés a como esperamos.

Usando los Mensajes Yo, dejás claro que no culpás a la otra persona; sino, que te hacés responsable de tus propios sentimientos, opiniones o necesidades. No se trata de que el otro haya hecho algo mal, sino de la forma en que vos vivís su conducta (o las consecuencias de ésta).

Los mensajes Yo son una herramienta de la comunicación que nos sirven para expresar todo aquello que deseemos de una manera respetuosa y asertiva. Este tipo de mensajes se elaboran en primera persona, contribuyendo a una comunicación y a una relación interpersonal efectiva y respetuosa.

¿Cómo podés construir y comunicar un Mensaje Yo?

1. Describí la conducta de la otra persona de modo objetivo. Recordá que tenés que hablar de hechos y no de juicios subjetivos, y sé lo más específico posible.

2. Explicá cómo te hace sentir ese comportamiento. Hablá desde vos y de tus sentimientos, e intentá mantenerte lo más calmado posible.

4. Describí las consecuencias de que la otra persona siga manteniendo esa conducta; también podés hablar de los sentimientos que creés que experimentarás, o de cómo creés que afectará ese comportamiento a otras personas o situaciones.

4. Explicá concretamente los cambios que querés o deseas que se produzcan en el comportamiento de la otra persona. De esta forma le ofrecés una alternativa, y le das la oportunidad de que responda de forma proactiva.